"Melina, ¿Qué es lo contrario del amor?"
-Pues la tristeza, papá
-No, vuelve a pensar ¿Qué es lo contrario del amor?
-Em... ¿El odio?
-No, sigue intentando
-Mmmm... ¿La oscuridad?-
-Ni siquiera estás intentando adivinar
-Bueno, me doy, ¿Qué es lo contrario del amor?
Si ustedes pensaron en al menos en dos de mis respuestas, dejenme decirles que la respuesta que me dio mi papá también los va a confundir tanto como me confundió a mi.
"Lo contrario del amor es la indiferencia"
Yo le pregunté que por qué lo contrario del amor no era ni la tristeza ni el odio.
"Porque el amor, el odio, la tristeza e incluso la oscuridad son la misma cosa"
No me satisfacía la respuesta en absoluto, me quedé con cara de ¿Qué onda? Pero entonces me explico:
"Mira gorda (el hombre me dice así desde que tengo uso de memoria) el amor es algo que vas aprendiendo y sintiendo desde que eres pequeña, porque naces amándote a ti misma, luego amando a tu familia y luego amando a los demás. Hasta que llega lo más difícil: amar a alguien como tu pareja".
"Si esa persona no te corresponde, entonces decides odiarlo y te sientes triste y oscuro por ese odio, ese odio significa "Pues como no te puedo amar voy a retorcer ese amor para no quererte; todas esas cosas simplemente son versiones volteadas del amor ya que te sigue importando esa persona, pero cuando realmente dejas de amar a alguien, te es indiferente, no te preocupas por esa persona, deja de tener significado en tu vida".
La verdad es que mi papá si la arma como filosófo, sólo que es un poquito flojo y es un desorden con su vida personal.
¿A qué voy con esto? Últimamente veo como varios amigos han encontrado el amor y algunos ya no saben que hacer con ese amor que ya no pueden emplear para esa persona.
Creo que no es bueno guardar rencores ni cosas malas, además todas las cosas alteradas saben mal o salen mal o están mal. Las cosas y los sentimientos no se desperdician, si alguien no te corresponde recuerda que antes de amar a alguien más primero te debes de amarte a ti mismo.
Pero sobre todo, si no vamos querer a alguien (como amigo, como familia, como novio/a, como lo que sea) de una manera sana, lo mejor es que empecemos por sentir indiferencia hacia esa persona.
Quererte a ti mismo es ganancia y tesoro, querer a alguien puede llegar a ser un lujo que a veces no podemos permitirnos.
El amor viene y está de distintas maneras que nos lleva más de una vida saber cuáles formas de amar nos funcionarán para que el amor sea algo que crezca y no que disminuya.
Hasta la próxima.-