jueves, 31 de diciembre de 2015

Remembranza

Yo sé que varios están ocupados haciendo o ayudando a hacer la cena de año nuevo, quizá están jugando con sus primos o sobrinos más pequeños, o quizá estén esperando a qué hora van a cenar.
O puede que se estén poniendo guapos o guapas para ir a visitar a la familia y cenar todos juntos.

Sea como sea, yo sé que varios han aprovechado el transcurso de este día para recordar los buenos momentos que vivieron durante este año y quizá tratar de entender por qué pasaron los malos momentos.

Al principio de este año, hice una lista de 7 resoluciones de lo que quería lograr para mí en este año, no hice 12 porque soy incapaz de cumplir varias.

Las resoluciones fueron las siguientes:
  1. Ahorrar mucho dinero.
  2. Empezar el hábito de ejercitarme
  3. Comer sanamente
  4. Ser buena persona
  5. Decir menos groserías
  6. Ser feliz
  7. Relajarme
Quizá no era la gran cosa, pero, para alguien que había empezado el año huérfana, desorientada y confundida, era lo mejor que podía hacer. Tal vez por eso había escrito la resolución 6, después de varias malas noticias durante meses, parecía que había pasado mucho tiempo desde que había sido feliz por última vez.

Pero los primeros meses, no habían sido lo que yo esperaba, amigos se iban lejos a emprender su propio viaje de descubrimiento personal; unos se iban lejos y otros no tanto. Otros simplemente me borraron de su retrato y yo tuve que hacer lo respectivo.

Empecé concentrándome con las resoluciones 2 y 3, fue algo gracioso, porque el profesor que me daba la clase de gimnasia aeróbica decía que todo lo que uno emprendiera se tenía que lograr con actitud,y hacer lo que a uno le hacía feliz y le apasionaba.

Fue con actitud que pude empezar a retarme a mí misma para alcanzar ese objetivo, con ayuda de uno de mis amigos debo decir. Fue muy divertido ver como cada día me volvía más veloz y resistente. Pero ese propósito se vió truncado por enfermedades que me dieron en Julio y empecé a tener dolores muy fuertes en los huesos, poco a poco lo estoy retomando.

En mi andar por todo este año, no me había dado cuenta que el consejo de mi profesor caló en mi, era mi actitud y mis ganas de superarme día con día que, sin darme cuenta, estaba cumpliendo  metas que hacía años me las había propuesto: Certificarme en inglés, aprender un nuevo idioma, empezar a hacer el servicio social y curiosamente vinieron mis primeras prácticas en el ámbito laboral.

No saben lo feliz que fuí al ver por primera vez mi nombre como autoría de una nota en el periódico, y en el medio en el que he soñado trabajar desde que soy niña.
A veces las metan atraviesan turbulencias, tuve que suspender mi servicio social debido a un accidente que tuvo mi hermano.

Gracias a todo lo que es bueno, todo salió bien.

A finales de este año tuve la oportunidad de empezar prácticas en otro medio, fue muy genial y espero seguir ahí por mucho tiempo.

Son muchos los cambios que vinieron y vienen: presentar mi examen de titulación, mis prácticas, cursar mis casi últimas materias, ver que la tan adorada etapa de la universidad se está acabando.

Una etapa que este año estuvo repleta de nuevos amigos, de reforzar amistades, de momentos llenos de risas locas, de caminar en medio del norte cantando canciones de Disney y de karaoke friki, de aprender coreografías y de aprender que a veces los malos momentos suceden por algo.

Es así como las resoluciones 6 y 7 llegaron, y no puedo estar más satisfecha, no puedo pedir más, tuve el apoyo de mi familia, de mis amigos y de mis profesores. Incluso no esperaba conocer gente de otras partes del continente, fue algo genial.
Quizá mi año no estuvo repleto de viajes y de cosas materiales al por mayor, pero estuvo llena de lo importante:

De amor, de esfuerzo, de fortaleza, de familia, de amistad y de sueños.

Sigo extrañando a los que se fueron y no dejo de recordarlos cada momento que puedo, pero sé que están orgullosos donde quiera que estén.

A veces duelen las heridas viejas, pero ya dejaron de sangrar que es lo importante.

No dejo de sentir miedo al futuro, pero eso es lo emocionante de la vida: Uno nunca sabe que puede haber adelante del camino.

Les deseo un muy feliz año nuevo.

Los quiero demasiado y gracias por formar parte de mi año y de quedarse como un pedacito de mi corazón.

.-Hasta la próxima.


viernes, 11 de diciembre de 2015

Demonios internos

Hay gente que dice que la gente nunca cambia, otros dicen que las personas sólo cambian cuando buscan algo de alguien. Yo suelo decir que el cambio en cierta manera es una ilusión y que el tiempo y las ganas de cambiar son la única constante "real" que existe.

Y si no me creen, tan sólo hay que mirarse al espejo ¿Son iguales a cómo eran hace 3, 4, 5 años? Luego hagan un examen de consciencia ¿Siguen pensando o haciendo las mismas cosas que hace el mismo lapso de tiempo? Es obvio que la respuesta va a ser que no.

El tiempo es la única cosa que nos marca sin tocarnos directamente en el cuerpo. Las heridas, las cicatrices, las caricias, los abrazos llegan de manera etérea en forma de aprendizaje; en forma de cambios.

Es inevitable que no seamos la misma persona que fuimos tiempo atrás, pero el rezago de ese ser se queda en nosotros, es común que pensemos que ese antiguo "yo" salga de donde está enterrado o encerrado para volver a hacer de la suyas.

Porque muchas veces nuestro viejo ser no suele ser una buena persona, no suele ser alguien lindo; suele ser un maldito desalmado, alguien que tomó cosas importantes a la ligera.

Quizá pudo ser alguien del cual tú en el presente no te sientas orgulloso, quizá te avergüences de esa criaturita depresiva y con tendencias autodestructivas; tal vez hoy miras aquellos cortes o heridas preguntándote "¿En qué estaba pensando?"

Esos entes del pasado tienden a ser nuestro peor enemigo. Vivimos la mayoría del tiempo temiendo volver a ser esa persona, pasamos gran parte de nuestra vida pensando en ellos que no nos damos cuenta de como el tiempo nos va forjando.

Jamás, JAMÁS volvemos a ser como fuimos en el pasado, es algo casi imposible: Es como tratar de volver a tener 5 años otra vez: Podrás comportarte como un crío de cinco años pero no por eso serás un niño de nuevo; lo mismo sucede: Podemos comportarnos como esa persona que fuimos pero no volveremos a ser esa persona de nuevo.

Pero ese miedo hace que esos sujetos evolucionen en demonios internos: en criaturas que lastiman nuestra alma con sus siniestros susurros, que te incitan a estar al borde del precipicio, las que te dicen que perderse en el camino es buena idea.

Pero siempre hay que tener un pensamiento que hará que todo vuelva en calma: Nosotros somos como una piedra y el tiempo es como la arena que arrastra el viento, es la que le da forma a la piedra y nunca será igual con el pasar de los años. Nunca regresará a su forma anterior y siempre estará en cambio constante.

Es cuestión de ver en nuestro interior, sonreír tranquilamente y decirle a esa criatura: "No volveré a tomar otro camino, estoy muy lejos de ti".

Y permitir que el tiempo siga forjandonos con su imperceptible caricia.

Hasta la próxima.-






jueves, 10 de diciembre de 2015

Keep moving forward

¿No les ha pasado que en ocasiones les cruza por su cabeza la expresión "Cómo cambia todo en un año"? O en cualquier período de tiempo en realidad, bien dicen que el tiempo no perdona o no olvida o lo que sea...

Esto me puse a pensarlo debido a que el 1 de Octubre Facebook que es muy lindo, me recordó mis publicaciones de años anteriores y en una de esas publicaciones hablaba del deceso de un amigo.

Fue entonces que me puse a pensar: "A partir de esa fecha el resto de mi año se fue a la debacle" "¿Cómo fue posible?" Se fue mucha gente querida para mí y cambiaron muchas cosas para mal en mi vida, osea todo se iba al caño. Lo mismo pasó con el 20 de Noviembre, cuando mi abuelo también cumplió un año

Pero ¿Y qué pasó? Digamos que si el 2014 fue un año muy maldito, digamos que los tres primeros meses de 2015 no estuvieron exentos de esa hijoputes tan característica y se dedicaron a darme ciertos puñetazos.

Aunque, para la segunda mitad de Marzo, mi año, y quizá mi vida entera, cambió.

Y es lo que al principio uno no nota cuando está en medio de la tristeza, la decepción y, en ocasiones, la frustración: Hay milagros que tienen una curiosa y maravillosa forma de presentación.

Un baguette, un ukulele, una guitarra, ayudarte a escapar de una horda de fans del América, ser amigo del ex-novio de mi hermana; sí, los milagros vienen en formas muy peculiares.

Pero otras cosas cambiaron: Empieza uno a convertirse en una prioridad, cuidarse y quererse es la tarea diaria; así empiezan los hábitos saludables.

Y no sólo me refiero a hacer ejercicio y comer saludable: Sino a preocuparse menos, a dejar de odiar y abandonar los malos recuerdos. Hubo momentos en que me caía y lloraba. Sin embargo, estas personitas con su peculiar forma de ser, con sus consejos y tonterías, hacían que la labor de levantarme fuera más fácil.

"¿Cuánto puede cambiar en un año?" Demasiado, un año te da demasiado tiempo para que puedas cambiar tu panorama respecto a varios aspectos de la vida.

Un año es tan generoso que un mes te da amigos y para el final del año se convierten en tu familia; te da heridas y las convierte en cicatrices en forma de madurez; te da oportunidades para hacer lo que más quieres hacer en la vida.

Sólo es cuestión de dejar lo malo atrás y mirar hacia adelante, todo lo que está en el pasado y lo traemos al presento o al futuro, sólo sirve de lastre.

Cuando menos veas, estarás riendo de nuevo, cantando de nuevo, hablando de nuevo y cuidando y amando a tu nueva familia, a tus milagros, estarás cosechando los éxitos sembrados con el esfuerzo.

Ir hacia adelante es la única forma de sobrevivir.

Hasta la próxima.-


viernes, 24 de julio de 2015

idioteces

"En mi experiencia las personas hacen idioteces porque son idiotas, pero todos hemos sido idiotas y lo seguiremos siendo".
"Lapsus cortos,lapsus largos, no hay mucha diferencia".

Esto me lo dijo un amigo, estábamos hablando que hay alguien que considero un idiota y sólo lo perdonaría si me diera una explicación contundente de por qué sus idioteces, pero esto que respondió mi amigo fue filosofía y genialidad pura.

Es cierto, pensándolo bien (gracias a un lindo insomnio provocado por mi estimado amigo) todos somos idiotas y lo seguiremos siendo por un único y simple hecho: Hacemos idioteces.

¿Por qué? Ni yo me atrevo a encontrar la razón semiótica, filosófica, metafísica de esto, pero lo hacemos;pero no todos cometemos las mismas idioteces. Diría mi papá "No todos tenemos la gracia de cometer estupideces", cada uno hace cosas imbéciles al muy propio estilo de cada uno. Y eso no es malo.

Donde viene la parte profunda y compleja del asunto es lo siguiente: ¿Podemos vivir con el peso de nuestras idioteces? ¿Podremos tener la menor cantidad posible de insomnios generados por el análisis de nuestros errores? No se trata de condenarse a uno mismo pero si de darse cuenta de que:

1.-No podemos evitar ser idiotas
2.-Evitar querer hacer idioteces, nos vuelve más idiotas
3.-Podemos escoger que idioteces valen la pena cometerse y cuáles no

Porque el peso de éstas no se puede evitar en nuestra carga moral, hay idioteces buenas e idioteces que son peor que el cáncer; porque si cada vez que haces algo te preguntas "¿Estoy siendo un idiota?" la respuesta siempre será "¡Por supuesto que sí!" pero nosotros decidimos si al pronunciar esto mentalmente se sienta bien o por lo menos no tan mal. Porque por lo menos yo no puedo dormir muchas veces por causa de mis idioteces.

Aunque estoy segura de una cosa: me esforzaré cada día por cometer esas idioteces que te dejan una sonrisa de recuerdo y un buen sabor de boca.

Porque en resumidas cuentas todos somos idiotas, pero como en todos los estilos y cosas: hay niveles y formas de hacerlo con clase (risa sarcástica).

Hasta la próxima.-
 

domingo, 21 de junio de 2015

Al hombre que fue mi padre

Voy a dejar en claro una cosa: Sólo celebré el día del padre como se debe sólo 7 años, de los cuales sólo recuerdo cabalmente 3 celebraciones (5, 6 y 7 años) en los que le regalé un paquete de truzas (cortesía de mi mamá), una tablita donde podía colgar sus llaves vergonzosamente decorada con la impresión de mis ( en ese entonces aún más) pequeños pies y un paquete de calcetines (cortesía de mi madre otra vez en ese año). 

Pero desde los 8 años se generó la siguiente agonía anual: Nunca pude celebrar a mi papá con "normalidad", ya que, en primera, mi papá no disfrutaba precisamente el festejar el día del padre; en segunda, está más que claro que a los 8 años la cabeza no te da para idear que méntados le regalas a tu papá; y en tercera, conforme fue pasando el tiempo, pues te vuelves un horrible puber que no sabe ni qué onda con su vida y si a esto le agregas que eres residuo del tortuoso viaje que se llama divorcio, te va sabiendo amarga la festividad, porque creces con la idea de que un padre que no está en casa contigo, no es un papá, y piensas que no merece tal celebración.

Y no es porque tu madre "te meta la idea en la cabeza" no, creánlo o no, hay madres que sí son ubicadas y no tratan de poner a los hijos en contra del padre como si de trofeos, títeres o mascotas se tratase. Al contrario, tratan de hacerte entender que aunque tu padre no viva contigo, no deja de ser tu papá, no deja de quererte; pero el hecho no deja de doler y tu cabeza simplemente no quiere entender.

Pero conforme vas creciendo te habituas a cierta rutina, porque,¡Bendita tecnología! Cuando todavía su objetivo no se había desvirtuado gracias a Mark Zuckerberg, realmente te acercaba con las personas que no podías tener cerca. Y es donde empezaron las llamadas en la mañana, las llamadas al mediodía y las llamadas para desearte buenas noches.

Cuando entro a universidad esas llamadas se convirtieron en llamadas para saber si comiste algo que no sea volován y un "ven, te invito a comer", y les puedo asegurar algo, una plática en la mesa a la hora de comer puede ser algo demasiado filosófico. Ya que él muchas veces puso en términos bastantes simples todo el embrollo sentimental que tenía en el corazón y en la cabeza.

Aunque no estuviese cerca, una llamada era lo único que necesitaba para que él estuviera a mi lado: Cuando quedé en la universidad, cuando me asaltaron (estuvo media hora tratando de apaciguarme por teléfono), cuando me volví "señorita" (lloró y el muy menso me cantó la de primer período feliz), cuando me accidenté y tuve que ir a urgencias el año pasado (era tan dramático que por cualquier cosita que me pasará para él era el fin de mi existencia) fue a alcanzarme a urgencias, me compró todo lo que tenía que comer y hasta collarín consiguió.

Estuvo ahí y no es que toda la vida le haya dado la espalda, es que seguía pensando que un papá tenía que vivir en casa.

Pero, lo asimilé cuando ya no podía celebrar nada más con él, ni siquiera por teléfono.

Hasta el último día no me dejó sola.

Puedo reclamarle mil cosas: porque no iba a los festivales del día del padre, porque no estuvo en casa, porque me dió la espalda cuando más lo necesité, porque tenía que llevarme la contraria (era lo que más le encantaba hacer porque amaba oír mi humor negro), porque me robó el sueño todo un año. Porque me ha dejado sola para siempre. Por qué compró la quinta temporada de Dr. House sin avisarme (Ese iba a ser mi regalo del día del padre y se veía feo en su repisa ver repetido el mentado DVD)

Pero hoy asimilo el hecho que él fue muchas cosas buenas:
-El mejor cuenta cuentos 
-El mejor compañero de juegos
-Mi lector No. 1 de poemas, cuentos e historias
-Mi más grande fan cuando se trataba de oírme cantar.
-Mi manual de etiqueta (sigo haciendo cosas que una señorita no debe de hacer, se ha de estar retorciendo hehehe)


Fue el hombre me enseño las siguientes importantes lecciones (e incluyo citas):

"El único amor que tienes que dar es aquel que te sobre, y no por razones egoístas, sino porque para amar debes empezar amándote a ti mismo, porque si no te amas ¿Quién lo hará por ti?"

"Haz lo que tu quieras, mientras te haga feliz"

"En esta vida, lo único que importa es que seas feliz"

"Sueña, y sueña mucho, pero que esos sueños que vuelvan acciones, y que esas acciones se conviertan en tu meta".

"Ese lunar en tu mejilla es sólo propiedad de papá, y después será del piojoso feo que decidas hacer tu esposo"

"Duele cuando te rompen el corazón por primera vez, y no sabes cuánto me duele a mí tener que recoger los pedacitos, pero te darás cuenta que hay alguien allá que le encantará ayudarte a volverlos a pegar, aunque yo no esté".

"Nunca dejes de sonreír, no sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa"

"Amo tu humor negro, gorda, y te ríes como un cascabelito, sólo espero que no te toque un hijo de su chingada madre".


Y a pesar de sus fallos, de lo que hizo o no hizo como padre, por cómo era y por lo demás, amo al hombre que fue mi padre.


(Esta era una de las canciones favoritas de mi papá)

martes, 31 de marzo de 2015

Seamos princesas

Para mí, siempre han habido dos tipos de princesas (No importa si son de Disney o no, aunque las de Disney son mis favoritas) las que son geniales: guerreras, independientes, audaces, un tanto sarcásticas, ingeniosas, sabias y sin temor de decir lo que piensan y sienten (Mulan, Bella, Mérida, Pocahontas, Ariel, Tiana y por merito no entra en la clasificación Rapunzel). Y las damiselas: las que lloran, desean y sueñan con todo el corazón, las que esperan el beso de verdadero amor, las que creen que las cosas se solucionarán con el deseo a la estrella azul, al beso que rompe el hechizo, o con la varita de un hada madrina (Cenicienta, Blanca Nieves, La Bella durmiente, e incluso la princesa Odette que es la princesa cisne.

Las últimas son las princesas que usualmente me irritan y por las cuales odio esa onda de las princesas, yo nunca quise ser princesa hasta que vi "La sirenita" y "Mulan" e incluso "Anastasia".

¿Y a qué a va esto de las princesas? Hace unos días tuve un exhabrupto con alguien, obviamente cuando los sentimientos afloran, te descontrolas, gritas y lloras :/. Algo decía mi papá "Ningún hombre debe de hacerte llorar" y con el paso del tiempo sabes que debe de ser así, pero hay algunas chicas, como yo, que a pesar de saber esto, lo sigues haciendo.

Y no hay oso más terrible que el entrar a una clase importante con la cara roja llena de lágrimas como si hubieses estado en un funeral, y no hay nada peor que hasta tu profesora te pregunte "¿Estás bien?", vergüenza mil O_o.

Al día siguiente, un amigo habló conmigo y lo que puedo recalcar y por lo cual escribo esto: "Él no merece tus lágrimas, es tan tonto que no se da cuenta que estás ahí para él, que eres una persona que ayuda a los demás, que eres inteligente, fuerte, independiente, que tienes una gran actitud, él no ve lo mucho que vales, porque eres un angelote, tú no debes de llorar por nadie, porque eres una princesa ¿Ok? Y eso no lo debes de olvidar".

Fue entonces que me puse analizar algo: independientemente de que Aurora, Cenicienta y Blanca Nieves sean bien mensas y las demás princesas sean unas súper guerreras dignas de admirar, todas usan su forma de ser para salir adelante, no fingen ser lo que no son, usan sólo lo que hay en ellas para cumplir sus metas y sueños, no importa si son muy rudotas como Mérida y Mulán o sean un panquecito como Cenicienta y Blanca Nieves, todas quieren cambiar su destino, todas quieren llegar lejos y no permiten que las caídas, las malvadas madrastras, las maldiciones, las lágrimas las detengan, no dejan que el rencor entre en sus corazones y siempre aprenden algo de cada cosa que viven, son princesas porque brillan sólo por ser quiénes son, el ser tú misma te da un brillo especial de princesa,superar tus miedos e incapacidades en pos de tus sueños y metas te vuelve princesa.

Y ya lo saben, somos princesas, en un poderoso y valioso sentido de la palabra. Por más princesas y menos damiselas en el mundo.

Hasta la próxima.-




Y para ponerse un poquito en el mood :P...


lunes, 16 de marzo de 2015

nobody's changing

Estos dos meses y algunas personas me han enseñado que la gente, desafortunada o afortunadamente, cambia. Mi mamá suele decir que la gente no cambia,que sólo tarda en mostrarse tal cuál son, y lamentablemente algunas personas no son tan bonitas como al principio de su aparición.

Mi papá solía decir que la gente no cambia, y que el único motivo para hacerlo es para conseguir un objetivo, y una vez conseguido ese objetivo, la gente vuelve a sus mismas costumbres y actitudes, y muchos acceden a creer en esa mentira. (Claro que según Paul Ekman para que una mentira funcione, la víctima tiene que querer ser engañada). 

Y sin embargo, la duda persiste ¿La gente cambia? Considero que cuando la gente realmente cambia es para mal, o quizá simplemente renuncia a la batalla constante de encontrar la mejor versión de si mismo, y por eso acaba convirtiéndose en algo menos que basura, y siento informar esto pero, hay gente que sí tiene ganas de esforzarse a ser mejor cada día a pesar de que dicen que el cambio no existe y ese tipo de gente no tiene tiempo para estar rodeada de basura.


El cambio es la única constante, quizá todo el concepto de lo que es el cambio en las personas es una forma de que seamos constantes en una aspiración, en ser mejores de lo que fuimos ayer y sucesivamente.

Sin embargo, el cambio sigue siendo como lo dije al principio, a veces simplemente "el cambio" es sólo el medio para conseguir un objetivo, es quizá la tardanza de descubrir la verdadera esencia de una persona, una forma de sobrevivir, una forma de lastimar.

El cambio lo transformamos más en un arma que en una herramienta, y es quizá por eso que muchos dicen que el cambio no existe.

Sólo está en uno el descubrir si de verdad cambiamos, si de verdad nos estamos esforzando por ser la mejor versión de nosotros mismos o nos estamos convirtiendo en basura.

Hasta la próxima.-



domingo, 8 de febrero de 2015

Fortaleza

Hace unos días, un amigo hablaba de que las chicas tienen la capacidad de ser fuertes y superar cosas muy grandes.

-Mira a Melina, su papá se murió y está como si nada- dijo mi amigo, no obstante mi mejor amiga y otra amiga le respondieron: -Es que no viste como estaba los primeros días, se desplomaba-

Entonces mi amigo digo algo de lo que hoy quiero hablar: Es que algunas personas, se quedan en eso hasta por muchos años.

La fortaleza no es cosa exclusiva de las chicas, aunque mi amigo diga que nuestra fortaleza es especial.


Emma Smith dice que la fortaleza no es algo que tenemos, sino algo que encontramos. A veces me sorprende que digan que soy fuerte, si tan sólo supieran lo que he pasado en estos 21 años, tan sólo ver morir a tu padre entre medio de tubos y un auxiliar respiratorio es algo que no se lo deseo a mi peor enemigo. Ni estar a punto de parálisis a los 6 años (es muy feo darte cuenta que te vas a morir a tan tierna edad), ni cosas que ni quiero que poner aquí. Es ahí donde yo encontré mi fortaleza.

Cada uno encuentra su fortaleza cuando la situación demanda que la busque, uno simplemente no puede dar parte de su fortaleza porque eso es una equivocación enorme. Las cosas que valen realmente la pena se tienen que ganar y encontrar.

Una vez di parte de mi fortaleza a alguien, y ahora creo que he creado un monstruo.

La fortaleza es como los copos de nieve, es diferente uno de otro, hay gente que a lo mejor le vale sombrilla que el amor de su vida no le sea correspondido pero a lo mejor se desmoronan cuando tienen que enfrentarse a la muerte de alguien querido o hacerse a la idea de que pueden o no salir del hospital o cosas mucho más terribles.

O puede haber gente como yo que ha aguantado hasta madrazos de gente y responderles "pegas como niña", que puede soportar la partida de un ser querido pero simplemente se derrumban hasta convertirse en ruina humana por no saber que hacer dentro del terreno sentimental.

Cuando la fortaleza la encontramos por nuestra cuenta, uno se vuelve una persona  de esas que la gente como mi amigo dicen que parecen que están como si nada.

Pero cuando estoy en mi casa grito, lloro amargamente (incluso he llegado a caer en el piso por llorar con tanta fuerza), le pego puñetazos a la pared e incluso me he lastimado en momentos cuando me quiebro. 

Creo que firmemente que el ser humano es fuerte de naturaleza, pero obviamente no podemos ser fuertes todo el tiempo, nos caemos y nos levantamos, la fortaleza llega cuando llega la resistencia a esas caídas.

Hasta la próxima.-