Pero, viendo los actos tan valientes de varias mujeres, heme aquí escribiendo esto. Esta es la historia de cómo he minimizado el acoso desde que tengo memoria y cómo me hice cómplice del silencio, dándome cuenta que he corrido con demasiada, a falta de mejor eufemismo, suerte de que lo que me pasó pudo haber sido mucho peor.
Pero no por eso debí haberlo permitido.
Tenía 16 años cuando fuí acosada por primera vez, mi hermana y yo íbamos a casa de una amiga y un tipo en bicicleta me dijo una serie de obsenidades sobre mis pechos. Me sentí asustada e impotente, pero no respondí.
Tenía 17 años, cuando en bachillerato empezaron a esparcir rumores de que era un tal por cual porque era amiga de uno de los chicos más guapos de la escuela. Tenía 18 años cuando este chico al que consideraba mi mejor amigo me invitó a su casa a "pasar por unas cosas", sentí tanto miedo que me quedé afuera de su casa, pero me hizo entrar; pensé que platicaríamos de cómo nos estaba yendo y de repente agarró mi mano para colocarla en su entrepierna...
Omitiré lo que me orilló hacer pero, es que en estas situaciones, a veces el miedo convierte tu sangre en cemento y tu mente en piedra. No olvidaré lo último que me dijo "Nadie tiene porqué obligarte hacer algo con lo que te sientas incómoda, siempre haz lo que permitas hacer" (¡Ja! Fue un gran chiste)
Cuando entré a la universidad este mismo chico me espiaba en mi facultad o me esperaba en la entrada del campus (luego de eso se escondía). Agradezco en verdad el apoyo de los compañeros y amigos que jamás me dejaron sola y me acompañaban a clases y a la parada del camión en esa época.
Mi madre no supo de esto hasta el año pasado, cuando un amigo me dió la fuerza y el apoyo para poder contárselo. También se lo conté a mi mejor amiga de años, cuál fue mi sorpresa que el mismo tipo había acosado a otra amiga suya.
Tenía 21 años cuando otro amigo de la prepa comenzó decirme obsenidades sobre su pene cuando simplemente estábamos hablando sobre el calor... Ayer descubrí que le hizo cosas peores a compañeras suyas de la universidad.
Y actualmente, hay un vecino que me acosa, vigila cuando voy a la tienda para salir y entrar "casualmente" a verme. Siempre tengo ir acompañada de mi madre o mi hermano.
¿Lo peor de todo esto? Ha llegado un punto en que todo esto lo ví normal, el daño que me han hecho consideré todo este tiempo que me lo merecía. Me he desprendido de todo valor y hoy, viendo todo el ruido que se está haciendo, las mujeres que han dicho Ni una más es por eso que ya no quiero quedarme en silencio.
Soy Melina Gozo Avila, tengo 26 años, fuí agredida sexualmente a los 18, he sido acosada toda mi vida, sigo teniendo miedo, pero el silencio ya no es opción.