martes, 12 de abril de 2022

All the stuff in my head

 


No hace mucho me preguntaron que había en mi cabeza y respondí que siempre hay palabras... Todo el tiempo, cada instante, a cada segundo, en cada vez que respiro.

"¿Alguna vez hay silencio?" Y solo pude responder que la única vez que hubo silencio en mi cabeza fue cuando mi padre se fue de este mundo.

"Y entonces todo se apagó ¿No es así?" y asentí la cabeza.

Pero conforme han pasado los días me doy cuenta que no sólo hay palabras en mi cabeza. Hay tantas cosas, tantas que la mayoría del tiempo pasan desapercibidas y otras pesan tanto de lo presentes que están.

Cuando me levantan en medio de la noche o me hacen llorar en sueños.

Ahí dentro están los minutos de agonía, miedo y descontrol que ÉL me hizo vivir cuando empezaba atreverme a vivir. Cada palabra, cada roce, cada sonrisa falsa, cada orden que infundía miedo en mi sangre...Y ese terrible beso.

También están las mentiras de aquel que me hizo sentir que podría haber un final feliz, un amor de esos tan rosas que pintan en las películas, cada promesa falsa que mi hicieron con la intención de mantenerme entretenido para seguir siendo su principal porrista y banquillo de apoyo.


Ahí está mi corazón roto por la decisión de después de seis años poner mi estabilidad emocional en primer lugar, lo cual solo fue una vaga ilusión que me conté a mí misma para recobrar esa falsa sensación de control.

Ahí dentro están las palabras hirientes que me dijo ese sujeto para hacerme sentir tan pequeñita a comparación de él, a esas palabras las mantengo a raya con un contundente "chinga tu madre".

Ahí dentro están las últimas palabras que me dijo mi padre antes de fallecer.

Ahí dentro están las inseguridades que sembraron en mí.


Pero también ahí en mi cabeza, luchando contra todo eso están:

- Mis ganas de pelear contra todas esas cosas

-Mi determinación a superar todo lo que me ha lastimado

-Mis anhelos por tener ese final feliz

-Mi voluntad por ponerme a mí y mi bienestar como prioridad

Son tantas las cosas que hay pero, hoy he tomado la decisión de por fin poner orden en el cuarto y poner las cosas que importan al frente, me va a costar y va a ser difícil pero nada que valga la pena se precia de ser fácil.