lunes, 25 de agosto de 2014

Las raíces amargas del amor

Hay raíces amargas en el amor.
He tenido la oportunidad de ver ambos lados de la moneda en las relaciones amorosas y sé que a veces los hombres sufren más que las mujeres cuando sufren una decepción amorosa.

¿Qué es lo que orilla a una persona a mentir o a engañar a un novio/a, a un esposo o esposa?

¿El mismo amor que los juntó o el temor naciente de quedar solo o sola?
Sé que a cada ciclo le llega su momento de cerrarse y que cada cosa llega a su fin. Entonces ¿Por qué nos empeñamos afanosamente en tratar de que el amor sea la única cosa que no tenga fin aún, cuando se piensa detenidamente, puede ser algo anti-natura?

Nos hunde el miedo a quedar solos, porque nos enseñan que no eres alguien valioso o completo si no tienes una relación, si uno de verdad supiera sobre el amor, sabría que el amor empieza por uno mismo y que por lo tanto nunca estamos solos.

El noviazgo y el matrimonio sólo son complementos del amor, por lo tanto no pasa nada si se dan o no esas cosas en nuestra vida.

El amor no es una relación, es el bien que le hacemos a alguien con el hecho de quererlo.

Hasta la próxima.-