lunes, 12 de junio de 2017

Derrumbe

Es mucha la gente que dice que no tienes porqué hacer dramas cuando estás triste.

A veces, no es sólo la tristeza la que te hace sentir mal, deprimido, sin ganas de nada. A veces hay más cosas que te hacen sentir que es mejor rendirse que seguir intentándolo. Y no esta mal, a pesar del optimismo de varias personas y de los regaños de otras; no está mal a veces sentir que es mejor dejar ciertas peleas por la paz.

Aunque sea pelea sea, a veces, la de seguir encontrando motivos para seguir adelante con tu vida.

A ese tipo de momentos les llamo "derrumbes".
Desde que soy niña tengo esta extraña fascinación por los edificios viejos, abandonados, los que dejan vestigios de lo que alguna vez fueron en su época de gloria. Te da el mensaje de que para que surja algo nuevo, lo viejo tiene que derrumbarse, abandonarse.

No es que esté triste porque sí, son tantas cosas las que me presionan en el alma que me he rendido, pero es una rendición planeada... Suena ridículo, lo sé. Pero, la explicación va así: A veces tenemos que soltar todo lo que tenemos a cuestas y volver a construirnos desde ahí.

Hay que llorar, hay que gritar y hay que sumirnos en la tristeza para sacar todo y entonces se construye lo nuevo: nuevos ánimos, nueva fe, nuevo panorama. ¿Cómo podrían llegar si no se destruyen ciertas paredes, ciertas cosas?

Sé que es hartante que alguien siempre esté triste pero, a veces para poder subir hay que llegar al fondo.

Hasta la próxima.-